Finalizada la semana Santa en que recordamos y seguimos el
rito de la pasión de Jesús, pensamos que es reconfortante aprovechar el momento
para presentar esta historia moderna de Gaby Vargas, sobre la “traición y el
perdón”, una historia que busca cambio para ser mejores. Gaby es una
conferencista, comunicadora, escritora y asesora de imagen mexicana, autora del
libro “La imagen del éxito” (1998) y “La mujer del año” (2008). También
presenta el sitio Gaby Vargas
con MVS radio, donde ofrece potcasts en español, de donde esta historia fue
tomada, en sí un valioso consejo para estas situaciones que no están
alejadas de todos nosotros. Así que ahí la historia…
Nadie entiende lo que es la traición hasta que la vive. Duele mucho, en
especial, si viene de un ser querido o de un amigo en quien has depositado toda
tu confianza.
Después de regresar de un largo entrenamiento en Estados Unidos acerca
de asesoría de imagen, decidí capacitar a tres amigas para que me ayudaran con
la demanda que tenía para impartir clases sobre imagen personal. Empresas,
bancos, políticos, vendedores, jefes o amas de casa encontraban en nuestro
trabajo una forma de superación personal.
No sólo compartí con ellas todo lo que sabía y había aprendido durante
años, sino que confié en que formaríamos un muy buen equipo.
Un día, una empresa nos solicitó una cotización de una serie de
conferencias para todo su personal. Al poco tiempo, me enteré por casualidad
–siempre sucede–, que una de mis amigas había ofrecido dar dicha capacitación
por su cuenta y a la mitad de precio.
Sentí una puñalada en el estómago. Hablé con ella con la firme
convicción de separarla del equipo. Me convenció de que lo hacía por necesidad;
y como en lo personal he sido testigo de que los milagros suceden cuando
alguien cree en ti, la perdoné.
Mas, al poco tiempo, me enteré de que volvió a traicionarme. Me dolió
darme cuenta de que gracias a este hecho, mi confianza en la humanidad se
quebrantaba.
Se me quitó lo inocente. Tuvo que pasar un tiempo para que lograra
olvidar el agravio. Nunca más la volví a ver; hasta que un día, decidí sacar la
traición de mi sistema. El día en que pude recordar el suceso sin que el alma
se me encogiera, me di cuenta de que la había perdonado; me sentí libre, ligera
y en paz.
El rencor y el resentimiento enferman no sólo el alma sino el cuerpo
también. De hecho, son de los venenos más agresivos que hay. Re-sentir, es volver
a sentir una y otra vez el mismo agravio como si fuera la primera vez. Esa
energía negativa es como estar en una mecedora y creer que al balancearnos
insistentemente lograremos dirigirnos a algún lado, cuando lo cierto es que
estamos más estancados que nunca.
Los eventos dolorosos, como la traición, la separación, el desamor son
suficientes para tentar a cualquiera a cerrarle la puerta a la vida. Nadie nos
contó lo que vivir podía doler. Y sin embargo, si cerramos la puerta nos
encerramos y nos sofocamos con la amargura.. Por el contrario, si nos abrimos,
eventualmente la vida nos permite escoger mejor y nos brinda las oportunidades
para hacerlo.
Con el tiempo te das cuenta de que para perdonar no se requiere hablar
directamente con la persona que causó el agravio, no se requiere tomar un
curso, como tampoco aprender ninguna técnica; sólo se necesita tener voluntad.
La capacidad de perdonar está integrada a nuestra naturaleza, cuando nos
decidimos a abrirle camino, simplemente se da.
El perdón no es para todos. Es sólo para quienes lo reconocen y en
verdad quieren vivir en absoluta paz y libertad; para quienes deciden dejar de
vivir en el pasado y disfrutar el presente; para quienes deciden avanzar a
pesar de sí mismos, de lo que su ego aconseja, de sus propios temores e ideas
equivocadas; o bien, a pesar de que otros le aconsejen lo contrario. Con el
perdón, quien gana eres tú. Nada más.
Todos los regalos que el resentimiento y el rencor te roban, te los das
al perdonar. Al perdonar dejas al pasado en donde debe estar: en el pasado.
Te invito a cerrar este año con saldo en blanco en cuanto a tus cuentas
por cobrar. Escribe lo que te envenena en un papel y quémalo. Disponte a
iniciar en nuevo año con la mejor receta para ser feliz: perdona.
Comentarios adicionales
Sobre la química en
los negocios y el amor
Cuando estas apasionado por un trabajo o enamorado, produces
poca serotonina lo que “te hace tener pensamientos obsesivos”. También produces
mucha dopamina, sin embargo, el contacto con la actividad del trabajo o la
presencia de la pareja te hace experimentar
que “todo se sienta agradable”.
Cuando el trabajo no sale, no lo vez, ocurren cambios, se comienza
a perder, o cuando la pareja cambia sus horarios, se ausenta, deja de darte
tiempo o te engaña,
la serotonina continuará forzando pensamientos obsesivos
y la dopamina a la baja, te hará sentir
un dolor muy profundo y fuerte.
Tratamiento
El desbalance químico puede ser tratado y se cura con cambios
electromagnéticos pulsantes regulables a baja frecuencia. Y claro está: Perdona
y sigue tu camino.
La mejor
recomendación sobre si debes comunicarte o no con la persona que ocasiono las desavenencia
en el trabajo o el amor
Aceptar o no la
comunicación dependerá de cada uno, de qué tan dolido está uno. Lo más
recomendable, es no comunicarse más, cerrar la puerta, no seguir alimentando el
dolor y peor aún hacerlo crecer.
Un socio de negocios
o una mujer que actuó así es porque ya ha tomado una decisión y aunque después
se “arreglara” sería porque no le fue bien. Serías como su plato de segunda
mesa: Si no le funciona bien el regresar a la situación anterior es porque ya
no tienen otra opción, un preferible “tener algo que peor es nada”, “no sentirse solo”, en si para todos
una humillación.
Los socios o las
mujeres que te dan la espalda es porque nunca te tomaron en serio, sólo te utilizaron, buscaron donde
refugiarse porque así lo requerían, su egoísmo les impidió ponerte en claro que
no querían nada más que un oportunidad, un consuelo o una amistad. Estas personas
nunca pondrán las cosas en claro y te seguirán utilizando.
Socios y parejas, es
cierto que necesitan oportunidad y refugio, que su tristeza represente salir a
flote, adelante, continuar o necesite refugio, pero no deben jugar con los
sentimientos de otros. Cualquier persona que actúa así no puede convenirte, por
mucho que desees, tarde o temprano si no sucede una, sucederá otra cosa. Entiende
que no te quieren y no vale la pena que te humilles.
Finalmente, tú decides
si quieres seguir buscándolos. En el mundo hay socios y parejas para todos, como
para que te compliques la existencia con alguien que no vale la pena.